Contexto:
Fréderic Chopin nace en el año de 1810 en Polonia y muere en 1849, en la ciudad de París. Fue un excelente compositor y Pianista polaco, algo que podemos corroborar escuchando alguna de sus melodías, como el Gran Vals Brillante, Op. 18 o el Vals en Si menor, Op. 69 No. 2 y la Polonesa "Heroica", Op.53, ésta última fue escrita en 1842, cuando el compositor tenía 32 años.
Siendo una de las composiciones más conocidas de Chopin y de las favoritas del repertorio para piano; ésta pieza requiere de un alto nivel por parte del ejecutante y virtuosismo del mismo, ya que las exigencias de ésta melodía son muy altas y no pueden ser superadas por cualquiera.
Si el piano ha logrado posicionarse como el instrumento romántico por excelencia, se debe en gran parte a las aportaciones de Chopin, quien se dedicó al piano de una manera como nadie más lo ha hecho.
¿Cuál es el propósito del autor al escribirla?
Con la Polonesa Heroica, Chopin hace un llamado a la libertad de su patria; que en ese tiempo se encontraba bajo el poder de Rusia.
El inicio de la obra es esencial para comprenderla en su totalidad: los primeros compases son firmes, pero no decisivos, hacen referencia a la Insurrección de Noviembre 1830 (es sofocada un año después), y finalmente pasa a la parte más conocida de la obra, que expresa una tonalidad alegre, pero principalmente heroica. En ésta parte es donde inyecta el sentimiento de la libertad de su patria. En resumen, Chopin relata con el piano el devenir de un pueblo que clama por su libertad.
¿A qué público iba dirigida?
Creo que no tenía un público bien definido, pero por el motivo de la pieza, creo que era para los polacos; para que resurgiera dentro de ellos el espíritu que pide libertad y motivarlos a que la consiguieran. Lamentablemente cuando fue escrita, Chopin se encontraba en París y jamás iba a volver a su natal Polonia.
¿Tuvo impacto en su tiempo?
Para éstos años, Chopian ya había cosechado una gran fama en los países occidentales y ésta era enorme en Polonia, por lo tanto, es de esperarse que haya tenido un impacto enorme y que aún sigue conservando, ya que es una de las favoritas de los intérpretes de Chopin.
El motivo por el cual elegí esta melodía no sólo es por Chopin, puesto que jamás sabremos como tocaba, sólo nos quedan los intérpretes y esa es la otra mitad del por qué de la elección.
En mi opinión, el mejor intérprete de Chopin que ha habido hasta el momento y que, afortunadamente, ha dejado grabaciones, es el maestro Arthur Rubinstein. De varias grabaciones que he podido oír, definitivamente Rubinstein es quien mejor ha comprendido a éste virtuoso.
El estilo de Chopin es muy complejo; nació en la época del romanticismo, pero lo curioso del asunto es que "Él no era romántico, odiaba a Beethoven", dice el maestro Rubinstein. Y en parte es cierto: al escuchar y hacer una análisis sobre la música de Chopin, encontramos que va totalmente contrario a las tendencias de los románticos; en Chopin podemos notar una abundancia de energía, melodías realmente vivas, incluso en sus composiciones más "tranquilas" se requiere de gran emoción y una técnica muy bien trabajada. Ésto puede ser comparado con el estilo de Schubert, un compositor que vive a mediados de la época romántica y claramente podemos notar que sus composiciones requieren de exageración en ciertos aspectos, es cierto que son más sentimentales, pero carecen de la energía que demanda el polaco; basta con oír los Ländlers o algún Momento Musical para entender ésta diferencia tan grande entre los dos compositores. Por poner otro ejemplo, Beethoven, conocido por ser el último clásico y el primer romántico: El alemán lleva las emociones y los sentimientos a un nivel extremo y totalmente desconocido para muchos, tanto, que me atrevería a decir que a veces hasta desgarra el alma. A diferencia de Franz Schubert, Beethoven no nace en el apogeo del romanticismo, pero eso no le impide ser el más destacado de ése movimiento. Y es que si la diferencia entre Chopin y Schubert es grande, si comparamos al polaco con Beethoven resultan polos totalmente opuestos; por parte de Beethoven, será suficiente con haber escuchado los tres movimientos de la sonata para piano Claro de Luna, cuyo nombre original es: Sonata para Piano No. 14 en Do#menor "Quasi una Fatasia" Op. 27 No. 2, esencial para comprender el estilo del autor.
Volviendo con Rubinstein, aunque haya habido muchos virtuosos en el piano a lo largo de la historia, para mí, éste es el único que ha logrado captar la esencia de Chopin; pero no sólo eso, también ha logrado transmitir la fuerza, la energía y las emociones del compositor hacía el público y más aún, que éste las comprenda. El claro ejemplo de lo que digo, es el video colocado arriba: la melodía logra entrar hasta lo más profundo de tu ser y apoderarse de ti, haciéndote sentir renovado, como si hubieras vuelto a nacer.
A principios del siglo XVIII, Sébastien de Brossard definió por primera vez sin duda en Francia, el virtuosismo como "esa superioridad de genio, de talento o de habilidad que nos hace despuntar, ya sea en la teoría ya sea en la práctica de las bellas artes por encima de otros que se aplican tanto como nosotros". Éstos dos maestros (F. Chopin y A. Rubinstein), fueron unos virtuosos, su técnica para la composición y la interpretación era tan compleja, que sólo podrían ser comparados con Mozart o Beethoven. Y seguirán siendo virtuosos por la eternidad, ya que uno logró complementar al otro y darlo a conocer de una manera que jamás se había hecho.
"Chopin no cifra su satisfacción en que sus manos sean aplaudidas por otras manos a causa de su ágil destreza. Aspira a un éxito mucho más hermoso: sus dedos no son más que los servidores de su alma, y su alma es aplaudida por gentes que no escuchan sólo con sus oídos, sino con su alma". Heinrich Heine, 1837.
Aportación de: Montoya Pérez Uriel Grupo: 620
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